La motivación intrínseca tiene su origen dentro del individuo, y está dirigida por las necesidades de exploración, experimentación, curiosidad y manipulación, las cuales se consideran conductas motivadoras en sí mismas. Dicho de otro modo, la motivación intrínseca es el tipo de motivación que es autoadministrado, y que predispone a la persona a esforzarse por aproximarse a la consecución de una meta, es el impulso que mueve a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. La motivación es lo que le da energía y dirección a la conducta, es la causa del comportamiento.
La motivación es un proceso que pasa por varias fases. Inicialmente la persona anticipa que se va a sentir bien (o va a dejar de sentirse mal) si consigue una meta. En un segundo tiempo, se activa y empieza a hacer cosas para conseguir dicha meta. Mientras vaya caminado hacia ella, irá evaluando si va por buen camino o no, es decir, hará una retroalimentación del rendimiento. Y, por último, disfrutará del resultado.
Suelen aparecer tres sentimientos vinculados:
-La autodeterminación y autonomía: ser los directores de nuestra propia vida y tener dominio sobre la gestión de nuestras emociones.
-La competencia: controlar lo que hacemos, experimentar el dominio de nuestras habilidades.
-Relaciones: interactuar, estar conectados y preocuparnos por los demás.
-Satisfacción : por hacer algo propio y las sensaciones que lo acompañan.
¿Y tu?¿sabes auto-motivarte?